Rejuvenecimiento - Anti ageing
por
el Dr. Daniel Leban ("CIDIOPTEN")
El
nuevo siglo comenzado encuentra a la medicina frente a un nuevo desafío:
conseguir que el ser humano viva más años y a su vez lograrlo manteniendo la
mejor calidad de vida; y cómo lograrlo es el gran tema.
En
ello están abocadas especialmente dos especialidades:
1
> La Geriatría, especialidad en que se ocupan los geriatras.
2
> La Medicina “Anti ageing” en la que colaboramos los
profesionales que de una u otra manera estamos ligados a la estética o al estar
mejor. Es la que a mí me compete pues por mi especialidad estoy vinculado a
ella.
El
“Anti ageing” consiste en actuar, en algún momento de la vida, sobre el
organismo con todos los elementos que disponemos actualmente para poder retardar
el envejecimiento.
Antes
de los 35 años nuestro cuerpo se encarga por sí solo de reparar los daños que
en él se producen, pero siempre teniendo en cuenta que cuanto más lo cuidemos
una mejor vejez nos espera.
A
medida que pasan los años las funciones de nuestros órganos van declinando. El
hígado disminuye su función desintoxicante. Declina la secreción de hormonas
sexuales y aparecen sus consecuencias: osteopenia, osteoporosis, aumento y
cambio en la distribución de la masa grasa que se hace más centralizada,
disminución de la masa grasa (músculo) e hipotonía del mismo con
consecuencias tales como la flaccidez.
Disminuye el metabolismo y por lo tanto
aumenta el peso corporal. La piel va a padecer de un foto envejecimiento, muerte
celular y arrugas. Las células cerebrales se desgastan. Disminuye la acción de
sustancias que actúan en el organismo como potentes antioxidantes, lo que lleva
a un aumento de los radicales libres.
Si
a este proceso lo asociamos con: alimentación inadecuada, hábitos tóxicos
(alcohol, tabaco, café, sal en exceso) y sedentarismo, en un momento del
organismo en que la reparación tisular declina, comienzan a aparecer algunos
síntomas de envejecimiento prematuro.
Así
vamos a notar fatiga, debilidad, cansancio, irritación, mal humor, falta de
apetito sexual, dificultad para la concentración, trastornos osteomusculares,
etc.
Comienza
una etapa de desgaste en el organismo en que tenemos que actuar con urgencia,
reponiendo las sustancias que disminuyen y revitalizando los órganos
deteriorados, para poder así asemejarlo de la mejor manera a la fisiología
de un organismo joven.
Eso
es lo que estamos realizando en nuestro consultorio y para ello contamos con
distintas terapias complementarias. Comentamos algunas.
Para
el dolor,
acupuntura, celuloterapia, mesoterapia. En revitalización y reparación de
órganos y tejidos dañados, potentes antioxidantes y celuloterapia. En
obesidad, aurículoterapia por el novedoso y efectivo sistema europeo
“anti-appetite” y el soporte con o sin medicación; y además, educación
alimentaria.
Esto
es un pantallazo de lo que se está usando últimamente para remplazar,
cuando es posible, a los tratamientos convencionales. De ninguna manera se
muestran como tratamientos únicos, sino como terapias complementarias que
muchas veces solas, u otras veces asociadas a la medicina tradicional, hacen que
logremos un mayor bienestar en la vida que nos queda por delante.